«Salir a pasear, hacerlo con otras personas, poner los pies y los cuerpos en el espacio para pensarlo en conjunto, hacerle preguntas, escuchar lo que nos dice, ponerlo en diálogo con aquello que traemos y sentimos quienes nos hemos reunido temporalmente ese lugar que se genera en un paseo compartido», ha sido una parte central de las propuestas que, desde La Liminal, han desarrollado en los últimos 10 años.
«Todos esos paseos forman parte de un mismo camino, uno que nos lleva a pensar de manera crítica una ciudad que siempre está en movimiento, un territorio que no podemos sujetar, al que no podemos sacar una foto fija, pero del que todas las personas conservamos una serie de instantáneas que, en nuestra memoria, configuran una imagen íntima de esta ciudad.»
Desde cada uno de nuestros pasos, hemos invocado Madrid, en ocasiones desde las huellas o ausencias de un pasado que se ha materializado desde la palabra y la exploración compartida del espacio, a veces, revelando dinámicas que nos atraviesan en el presente y configuran la ciudad a muchos niveles, otras, proyectando futuros y posibles.